lunes, 29 de octubre de 2012

Carta de amor


Hace ya varios días que he dejado de pensar en el color de las mariposas, hace varias horas que las nubes han dejado de volar, hace varios minutos que las miradas han dejado de buscarse; pues todo se detiene, cuando estoy contigo. Y fue en lo más alto de la más alta torre donde decidí escribirte esta carta. Aunque yo esté tan arriba y tú tan abajo, siempre habrá una princesa cerca para que nos preste su cabello y así subir y bajar cuantas veces queramos. Todo es cuestión de imaginar. Yo veo veo tantas cosas que no me caben en la cabeza. Tan solo vislumbro ideas y maravillas. Tengo un baúl repleto de fantasía, espero que vengas a abrirlo conmigo. Me gustaría viajar contigo a mil lugares: recorrer Francia en bicicleta y pintar un “te quiero” en cada calle de cada pueblo de cada vieja comarca. Je t’aime. Quiero que me traduzcas y que no te pierdas de camino a casa. Juegas todos los días con la luz del universo y ese pequeño parpadear del cielo es el reflejo de tus ojos. Giras la luna como yo la quiero, tan frágil, tan esbelta. La mueves como por arte de magia, con esos pequeños hilos que nadie es capaz de ver. Pero yo los veo, igual que a su dueño, que son sus manos, mis caricias y más alto, mis besos. En el fondo, mi vida entera es un poema cubierto con una melodía que nadie escucha. Solo tu voz la hace callar. La métrica son risas, el tema un ir y venir de momentos y la estructura toda en ella es bimembre: tú y yo. A partir de ahora te regalaré casi un ocho recaído, pues tú ya me lo has dado todo por estar conmigo. 

sábado, 4 de junio de 2011

Sin energía voy cayendo

Libre, deshabitado,
el que vuela descansado.
Miento, mi peldaño
roto y yo desamparado
sobre un cielo encarcelado.

Aquí, un silencio
a oscuras de día
con nubes a rienda
suelta caballo viejo
ríe el griterío.

Escribe sin poemas
un poeta con escribas.
Dirige dramaturgia
el dramaturgo director.
A sol naciente
de ponente el girasol.

Se oyen las campanas,
se oye el tic-tac del ruiseñor.
Se oyen mis pesares,
se oye el corazón.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Esta noche vienes a por mí.

Esta noche vienes a por mí...

La muerte del pecado
se calla cuando es libre.
Sus lágrimas de fuego
y las lluvias de barro
son "streapers" del silencio.

Un silencio de una herida,
que se esconde del pasado,
entrecierra mis ventanas.
La palabra que está escrita,
vuela y miente.

La alcoba del silencio,
un lugar deshabitado.
Los sueños que ésta acoge,
son mentiras, ni siquiera esclavos.

A través del escondite,
el escondite de tu olfato,
me pierdo por las calles,
ensimismado, acojonado.

La muerte no me encuentra,
la vida se revuelve.
Cielo mago misterioso,
nubes viento agonizado.

Tormenta de mis furias,
caminante desmembrado.
Bajo estrofas pura seda,
en mi mundo la sorpresa.

Y ahí te quedas,
la mano de la parca
sigue siendo de cera.

No me alivia,
ni me espera,
es la muerte traicionera.

Son tus besos
y el camino.
Es mi deseo
la condena.


domingo, 22 de agosto de 2010

A la sombra


En el campo me pierdo,
sediento, cansado,
camino invisible,
servicio interminable.

Historias mentiras,
vanos recuerdos,
rojos mordiscos,
duermo en silencio.

Aleteo sediento...
Aleteo cansado...

lunes, 16 de agosto de 2010

Poema de crema

Mueves el mundo
ventana a ventana,
reniegas tu propia existencia.

Leo, recito,
cuento las horas perdidas,
mi corazón,
sabrosa esperanza
realza su último latido.

Me mientes, no te creo.
Mientes y te observo,
mismo material:
un sueño. Las nubes,
cabreo permitido.

Me mojo, me mojo.
Me mojo, respiro...

Robo las gotas,
cada canción,
cada minuto,
cada suspiro.

Montañas de seda,
viento raspeo,
diluvios de azúcar,
torreones sorpresa.

Palabras sueltas y
mentiras serenas:
poema de crema.

domingo, 8 de agosto de 2010

Mi noche hoy se ha hecho de día.

[...] Mi noche hoy se ha hecho de día, el territorio de la luna ha sido invadido por el sol. Pelea de hermanos en el cielo, nuestro cielo. Y todo sigue siendo una temible canción, una canción que suena y seguirá sonando a través de sus labios, mi reina. La reina de los siete mares, la que continúa vagando en la montaña en busca de mi presencia.
La fuente del deseo

jueves, 1 de julio de 2010

Trastornadamente escribo...

Trastornadamente escribo. Y en mis sueños se encontraba el silencio. Un mundo semiparalelo al nuestro, a escondidas me desenvuelvo en la colina de la calma. Musa, sueño invisible. Yo me ahorco y tú respiras para mí, para mi consciencia. Equipo desequilibrado. El amanecer desaparece tras mi ventana. Una ventana que se esfumó a la sombra de la luna. Bella blanca, caracola de noche. Me vuelvo loco sin ti, calor humano. "Hoy me recita la luna, mañana su presencia". Una puerta se entrecierra en lugar de la ventana, en lugar de su desdicha. Es el niño interior quién la despierta. Lágrimas negras. Lloras y yo contigo. Pero aún no estás...
Un sueño,
una canción...