[...] Mi noche hoy se ha hecho de día, el territorio de la luna ha sido invadido por el sol. Pelea de hermanos en el cielo, nuestro cielo. Y todo sigue siendo una temible canción, una canción que suena y seguirá sonando a través de sus labios, mi reina. La reina de los siete mares, la que continúa vagando en la montaña en busca de mi presencia.
La fuente del deseo
Esa reina tuya, es la reina de tu castillo. Tu territorio lunar invadido por el sol. Esa misma, la de los siete mares que conquista tu montaña.
ResponderEliminarMuy buena entrada amigo. Saludos y gracias por tu visita.